Cuenta la leyenda que 2500 años A.C., un emperador chino tenía un hijo a quien no le interesaba asumir las obligaciones de un principe, por lo que les pidió a sus consejeros que crearan un juego que le enseñara disciplina, concentración y equilibrio.
Gracias a ello, 4500 años después podemos disfrutar de este juego de estrategia al que Borges llamó “ese otro ajedrez del Oriente”, cuyas reglas son muy pocas y muy sencillas.
Para practicarlo se necesita solamente un tablero con líneas horizontales y verticales, o mejor dicho que se cruzan a 90 grados, y una cierta cantidad de fichas que los jugadores denominan “piedras” de color blanco o negro.
El objetivo de este “juego” llamado go en Occidente es el de obtener y controlar un territorio mayor que el del rival.
La primera regla es la de la alternancia de jugadas, o sea primero juega el negro, luego el blanco y así sucesivamente, debiéndose destacar que las piedras se colocan en las intersecciones de las líneas y que no se se mueven excepto que sean retiradas del tablero. Este tablero al comienzo de la partida se encuentra en general vacío.
La segunda regla es la de la captura que establece que una piedra no puede permanecer sobre el tablero si no tiene “libertades”, considerando como libertad la existencia de una intersección adyacente vacia . En el grafico la piedra A tiene cuatro libertades y la “cadena” BC tiene seis.
La tercera regla es la del conteo de los territorios que segun la reglas japonesas son las intersecciones de las lineas no ocupadas por piedras propias más las piedras capturadas más un bonus (komi) para blanco por jugar en segundo turno, que en general es de 6,5 para jugadores de igual fuerza. En el caso de la figura negro tiene 33 puntos en el tablero. Blanco tiene 25 en el tablero y si suponemos que durrante la partida capturo 3 piedras negras tendrá 28 puntos. Si además le agregamos el komi por jugar en segundo lugar que es de 6,5 puntos, blanco tendrá 34,5 puntos y será el ganador por 1,5 puntos sobre negro.
La cuarta regla es la regla del “ko” que prohibe la repetición de posiciones en el tablero.
El tablero de 9 lineas por 9 lineas se utiliza en general para aprendizaje , en tanto que los jugadores más avanzados utilizan uno de 19 por 19.
Este maravilloso arte de jugar al go es apto para personas de cualquier edad, y lo disfrutan tanto los principiantes como los jugadores más avanzados, porque exige y desarrolla conceptos de estrategia, táctica, balance, pensamiento lógico, análisis de riesgos,etc.
Es fácil de jugar, y es divertido. Es parecido al ajedrez pero distinto... y más antiguo.
Esperemos en el futuro ver a muchos de ustedes jugarlo para pasar muy buenos ratos.
Los veo en el taller de Juego del Go cuando volvamos.
Los veo en el taller de Juego del Go cuando volvamos.
El profe Alejo.
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